Muchas mujeres sienten terror de hacerse mayores debido al sistema de creencias que hemos creado alrededor de la gloria de la juventud. Los hombres no lo tienen tan dificil porque el pelo gris les concede distinción. A los hombres mayores se les respeta e incluso se los admira.
Hemos establecido reglas estúpidas con respecto al envejecimiento. Hemos convertido casi en un crimen el hacerse mayor. Tratamos vergonzosamente a nuestros mayores, sin comprender que seremos tratados del mismo modo cuando seamos viejos. No es nada extraño que miremos con horror la primera arruga o la primera cana, considerándola como el comienzo del fin. Durante un tiempo algunos jóvenes incluso determinaron que una vez cumplidos los treinta años ya se era viejo. Luego estos mismos jovenes llegaron a los treinta y cambiaron de opinión.
Todos nos hacemos mayores cada día. Estamos destinados a experimentar cada edad. Ninguna es mejor que otra; sólo son diferentes. Cada edad tiene sus valores especiales.
Cuando tenemos miedo a envejecer, en realidad nos estamos diciendo: "Yo no valgo nada, sólo mi cuerpo tiene importancia".
El cuerpo cambia; piensa en todos los cuerpos que has tenido en tu infancia. Nuestro espíritu, nuestra esencia, permanece de vida en vida. No tenemos por qué aceptar todas nuestras pautas culturales. Poseemos la capacidad de ser quienes realmente somos. No lo que "dicen que somos". Sólo nosotros podemos dar sentido a nuestra identidad. Nosotros somos quienes aceptamos ser.
¿Qué es lo que aceptas para ti?
Tener miedo a envejecer sólo apresura el proceso de envejecimiento. Rechazar una parte de nosotros mismos nos lleva a odiarnos más. Podemos perfectamente disfrutar de nosotros mismos a cualquier edad.
Aprendamos todo lo que podamos sobre cómo estar sanos y disfrutar del presente. Y por supuesto, tratemos a las personas mayores como quisiéramos que nos trataran a nosotros cuando seamos viejos.
12 comentarios:
Hay algo mas hermoso que envejecer rodeado de las personas que te quieren, y a las que quieres?
Cuídate un mundo.
Besos con guiños de luz.
Morgana
Me encanta cumplir años! Llevo unas hermosísimas canas que me costaron casi 53 años conseguir... Amo la vida, y como dijera mi abuela, viejos son los trapos!
Gracias Rosa por seguir compartiendo.
Abrazo de luz, Mirta
Cambiaria las veces que has usado la palabra "HEMOS" por...."HAN"....seguramente, han sido los mismo que decidieron que "silla" se llamaria "silla", que el sabor del "pollo" era de una determinada forma, y asi un infinito universo eterno....
La inmadurez es mucho peor que la vejez, es la muerte de una vida perdida.
Buena reflexión Rosa, un beso juvenil, Who.
Hola Rosa, interesante entrada, pienso que el envejecimiento no siempre es cronológico, verdad? vemos gente muy jovencita con almas viejas, incluso niños... y ancianos con ojos inocentes y vivaces,capaz de realizar cosas sorprendentes! Como bien explicás en el artículo, nuestra alma permanece de vida en vida.Aceptemos la eterna juventud como un estado del espíritu!
Abrazos!
Me encantó este post...siempre he pensado que envejecer con dignidad es lo más sabio de este mundo. Es cierto cuando dices que muchas mujeres se aterrorizan con la aparicion de las primeras arrugas y las primeras canas. Mi abuela decía que ellas significaban sabiduria y experiencia importante. Yo lo veo así y trato de disfrutar cada ciclo de mi vida con entusiasmo. Amo hablar con la gente muy mayor, porque los mejores consejos siempre han provenido de ellos. Y me imagino ser una viejecita con el pelo blanco, acompañada de mis libro en mi jardín mágico.
Y por supuesto con mucha salud!
Lindo leer esto hoy.
Maya
Hola Rosa, reflexivo e interesante texto,
pasaba a saludarte y comentarte que mi poema
“ES LA DICHA” compite en Antología Literaria,
si te gusta agradeceré tu voto, solo hay que marcar el circulo en la columna derecha y pinchar vota.
aquí te dejo el enlace para ver el poema,
gracias por tu dedicación.
que tengas una feliz semana.
http://antologialiterariaactual.blogspot.com/
Yo en mi abuelito sigo viendo la misma mirada que quiere ilusionarse, pese a sus 88 años; me encanta hablar con él y ver toda esa Ilusión reflejada en mis ojos de joven:)
¡Qué razón tiene cuando dice que disfrutemos de la vida! ¡Y qué importante es cuidar de nuestros mayores!
Y que lo digas Rosa, no hay má que mirarme a mí, o a ti que no sólo hace lustros que cumplimos los treinta sino que además tenemos hijos de esa edad, y cada día relucimos más.
¿Será que nos gustamos?, debe ser eso, y por ello además también (tú sobre todo preciosa) gustamos a tanta gente.
Un beso desde el rayito de sol que empieza a aparecer en estos tormentosos días. Á.
Qué buena entrada.. y profunda!
Leo las afirmaciones y me recuerdo de trabajos personales que he realizado....;-)
Fíjate que no habia pensado en la estética, sino en la sabiduría del pasar de los años... de hecho un trabajo de seminario que hice, "pedí ser la anciana de la tribu"...
y eso no tiene que ver ni con la edad, sino con tu espíritu....;-)
Gracias por este regalo...
Ali
Qué buen tema...qué importancia tiene envejecer si tienes el corazón y el alma llenos de AMOR para dar...la sabiduría adquirida, la serenidad y la paz para transmitir...si tienes siempre a flor de piel...sonrisas para regalar...
Cariños de Mariana
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