En todo este tiempo transcurrido, han pasado años que he vivido, he conocido a muchos hombres y mujeres que poseían grandes cualidades y lo ignoraban.
Vivían en un “submundo” imaginado donde no cabía en él mas que creencias negativas sobre si mism@s.
Se autosaboteaban constantemente y se escondían bajo el manto del victimismo. En definitiva sólo eran victimas de si mism@s, e intentaban responsabilizar a los demás de sus problemas. No eran conscientes de que cada uno de nosotros somos responsables al cien por cien de lo que nos ocurre en nuestras vidas, de lo que nos suceden. Lo bueno y lo menos bueno.
Hubo una vez que se creyeron que eran seres inferiores, que no valían para nada y con esa creencia llegaron a adultos con el convencimiento de que eso era lo cierto.
Bien es cierto, que la vida no se puede vivir en función de lo que los demás opinen de nosotros, sino más bien que hay que vivirla en función de uno mismo. En definitiva nacemos solos y morimos solos.
El Psicólogo-escritor americano Wayne Dyer, dice en uno de sus libros: “Así pensamos, así somos”. Por tanto es importante ser consciente de que ya es hora de “despertar”, de “darse cuenta”, de descubrir cuales son esas creencias que nos limitan, cuales son esas barreras que nos impiden avanzar por este maravilloso viaje que es la vida. Y seguir ese camino enamorándonos de él...
Nos conviene abandonar, desaprender esas creencias, de buscar constantemente la aprobación de los demás para sentirnos bien. Ya es hora de dejar atrás esos viejos patrones mentales, de dejar atrás esas cintas repetitivas mentales, de reprogramar para dar sentido a nuestra vida.
Una vida que nos merecemos, llena de luz, de reconquistar esa dignidad perdida en algún lugar de nuestro universo interno, de vivir jubilosamente, de llenarnos el alma de caricias, de fluir con la vida y el universo.... Y ASI ES