Foto: Olalla Chacón
Modelo: Vanesa Rodríguez de Trujillo Arauz
¿Qué es un cuerpo sano en el mundo instintivo? En su nivel más básico —el pecho, el vientre, cualquier lugar donde haya piel, cualquier lugar donde haya neuronas que transmiten las sensaciones—, la cuestión no es qué forma, qué tamaño, qué color, qué edad, sino ¿siente algo, funciona tal como tiene que funcionar, podemos reaccionar, percibimos su alcance, su espectro sensorial? ¿Tiene miedo, está paralizado por el dolor o el temor, anestesiado por antiguos traumas? ¿O acaso tiene su propia música, escucha como Baubo* a través del vientre y está mirando con sus muchas maneras de ver?
Yo viví a los veintitantos años dos experiencias decisivas, unas experiencias contrarias a todo lo que hasta entonces me habían enseñado acerca del cuerpo. Durante una concentración femenina de una semana de duración vi por la noche a la vera del fuego cerca de las calientes aguas termales a una mujer desnuda de unos treinta y cinco años; sus Pechos estaban fláccidos de tanto dar a luz y su vientre estaba surcado de estrías causadas por los embarazos. Yo era muy joven y recuerdo que me compadecí de las agresiones sufridas en su hermosa y delicada piel. Alguien estaba tocando unas maracas y unos tambores y ella se puso a bailar mientras su cabello, sus pechos, su piel y sus miembros se movían en distintas direcciones. Qué hermosa me pareció, qué llena de vida. Su gracia era conmovedora. Siempre me había fascinado la expresión “fuego en las ingles”, pero aquella noche lo vi. Vi el poder de sus caderas. Vi lo que me habían enseñado a ignorar, el poder del cuerpo de una mujer cuando está animado por dentro. Casi tres décadas después, aún me parece verla bailar en la noche y aún me impresiona el poder de su cuerpo.
Mi segundo despertar tuvo por protagonista a una mujer mucho mayor. Sus anchas caderas tenían forma de pera, sus pechos era muy pequeños en comparación con ellas, tenía los muslos surcados por unas finas venitas moradas y una larga cicatriz de una grave intervención quirúrgica le rodeaba el cuerpo desde la caja torácica hasta la columna vertebral, cual sí fuera una mondadura circular como las que se hacen al pelar una manzana. El contorno de su cintura debía de medir más de un metro.
* Personaje de la mitología griega que ayudó a Deméter en Eleusis cuando la diosa buscaba a su hija Perséfone por todo el mundo. (N. de la T.)
En aquel momento me pareció un misterio que los hombres zumbaran a su alrededor como si fuera un panal de miel. Querían dar un bocado a sus muslos voluminosos, querían lamer la cicatriz, sostener su pecho en sus manos, apoyar las mejillas sobre sus venas en forma de arañas. Su sonrisa era deslumbradora, sus andares eran preciosos y, cuando miraba, sus ojos captaban realmente lo que veían. Entonces vi por segunda vez lo que me habían enseñado a ignorar, el poder que hay en el cuerpo. El poder cultural del cuerpo es su belleza, pero el poder que hay en el cuerpo es algo extremadamente insólito, pues casi todas las personas lo han alejado de sí con las torturas a que someten la carne o con la vergüenza que ésta les produce.
Bajo esta luz la mujer salvaje puede indagar en la numinosidad de su propio cuerpo, comprenderlo y verlo no como un peso que estamos obligadas a soportar durante toda la vida, no como una bestia de carga, mimada o no, que nos lleva por la vida sino como una serie de puertas, sueñas y poemas a través de los cuales podemos aprender y conocer toda suerte de cosas. En la psique salvaje, el cuerpo se considera un ser de pleno derecho, un ser que nos ama y que depende de nosotras y para el cual a veces somos una madre mientras que otras veces él es una madre para nosotras.
Clarissa Pinkola Estés "Mujeres que corren con los lobos"
15 comentarios:
su blog es muy especial y sus escritos son buenas para el alma de un poeta, bjs desde Brasil lo siento por los errores de español
HOLA ROSA UN PLACER LEERTE, ESPERO QUE TENGAS UNA LINDA NOCHE SALUDOS DE TU AMIGO
CHRISTIANNNNNNNNNNNN
Bello texto, la importancia del cuerpo humano. El cuerpo humano es bello tanto en la mujer como en el hombre. Pero la descripción que haces de estas dos mujeres entradas en años, es una verdadera poesía.
Saludos cordiales,
Hasta pronto.
Que hermosas verdades contiene este escrito, gracias por compartirlo, ayuda a abrir la mente!
Un gusto haber llegado hasta tu sitio
Abrazo
Y así es mi querida Rosa...nuestro cuerpo forma parte del todo y nos asombraría lo que podemos sentir si nos liberásemos de las convencionalismos de la era...
Me encanta ese libro.
besos y guiños.
Morgana.
¿El poder del cuerpo o el poder de la vista?.... ahí dejo eso.
Te cuento una anécdota:
Una mujer una vez me dijo: "Qué necesidad tengo de ponerme despampanante si yo quiero que me quieran por lo que soy".
Yo le respondí: "Por si no te has dado cuenta, tu cuerpo eres tú; si rechazas tu cuerpo, él te rechazara a ti, y nunca estarás a gusto contigo misma".
Creo que me entendió. El Cuerpo de una Mujer es bonito, y cuidárselo y disfrutar de él, una LIBERACIÓN, y a la vez, una inyección de Autoestima.
Y utilizar siempre gel de baño pH 5.5:P
Sentirse bien es estar bien.
Me encantó tu texto y la foto muy bonita y elegante.
Un beso tatuado, Who.
MUCHAS VECES LA BELLEZA FEMENINA SE VEN LAS HUELLAS DEL PASO DE LOS AÑOS Y EL CUMPLIMIENTO DE LA NATURALEZA,SE NOTA LA MAGIA DIVINA QUE EMPLEAS,ME GUSTO TE FELICITO
NESTOR
Gracias Rosa por compartir este maravilloso texto.
Somos Uno y el cuerpo no escapa a ello, es tan bello como cualquier otra creación, salvo qué este nos pertenece un poquito mas ya que guarda nuestra interioridad.
Abrazo de luz, Mirta
Precioso texto Rosa, en la mujer esta la belleza, su perfecto y armonioso cuerpo, que hombre no se vuelve a mirar las caderas de la mujer?, tu lo dices el poder de las caderas,
has escrito un reflexivo texto.
que tengas una feliz semana.
un beso.
Hay que sentirse a gusto con una misma, es fundamental...
Un besazo preciosa.
Genial entrada nos dejas. Sin duda, es para tener en cuenta.
Un placer visitar tu blog.
Saludos.
Nuestro cuerpo...la belleza de las curvas, la belleza del desnudo, disfrutar contemplando el cuerpo de cualquier mujer, con piel tersa o sin ella. Lo importante es la belleza interior reflejada en nuestro cuerpo.
Besitos Rosa
Su blog es hermoso. I like it! No he estado todavía en su hermoso país. Espero que un día a visitarla. Si te gusta viajar por favor vea mi blog de viaje que está en Inglés y en griego aqui
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