EL INCONSCIENTE COLECTIVO

El concepto de inconsciente colectivo fue creado por el gran psicólogo analista Carl Gustav Jung. Éste gran gigante de la psicología para crear este concepto partió del estudio de la personalidad colectiva de los pueblos que se forman a través del tiempo y las circunstancias y que determina una forma de interpretar la vida, de cómo se resuelven los problemas, de proyectarse al futuro, de definir valores existenciales y de relacionarse con los demás.
La reflexión sería: ¿qué tenemos que hacer para cambiar las actividades de muchas naciones, ciudades, pueblos..? que a través del inconsciente colectivo están siempre atravesando por vicisitudes y problemas, y qué hay que hacer para mejorar.
Las culturas las forman básicamente las costumbres cuyo origen son los hábitos y éstos se pueden cambiar, estas acciones repetitivas que se llegan a convertir en costumbres las cuales están contenidas en los inconscientes colectivos de los pueblos.
Hace tiempo leí un párrafo de un libro que pone muy claro este concepto:

“... imaginemos que transitamos por las calles de Calcuta o Nueva Delhi y nos encontramos con un enorme congestionamiento de tráfico, y que éste lo está causando una vaca. Nosotros inmediatamente pensaríamos que la deben mover, pero como la vaca es sagrada para los hindúes, nadie se atreverá a tocarla...”

Inconscientemente los españoles somos católicos, porque nuestros padres, abuelos y bisabuelos nos han legado esa tradición, por eso inconscientemente bajamos el volumen de la voz cuando entramos en un templo, nos santiguamos enfrente de las iglesias, etc.
Los inconscientes colectivos a veces llevan a naciones a la destrucción y otros la llevan a la paz, depende de la actitud de sus habitantes, todo es cuestión de actitudes.
Creo que sería conveniente, e importante que los habitantes de cada pueblo tomaran consciencia de que si realmente quieren cambiar los acontecimientos tienen que pasar a la acción. Por ejemplo: hay empresas mediocres donde la gente tiene que trabajar, la gente tiene que atender a sus responsabilidades, la gente tiene, tiene, tiene...

En cambio, en las grandes empresas excelentes, la gente quiere llegar temprano, la gente quiere servir, la gente quiere sonreír, la gente quiere trabajar, quiere, quiere, quiere...
Está claro que la esencia de la productividad radica en el QUERER, es una actitud mental hacia el trabajo.
Evidentemente, para llegar a querer, los líderes de las empresas son los primeros que tienen que predicar con el ejemplo, para que los demás miembros de la empresa puedan también querer.
Este ejemplo de la empresa se puede extrapolar a otros sectores de la sociedad, coo el Estado, la iglesia, la educación, la familia...
Para llegar a tomar la acción es necesario proyectar desde el interior los motivos suficientes para llevar a cabo ésta, es decir, los motivos internos nos llevan a hacer nuestras causas. Tenemos que tomar el impulso que nos lleve a hacer grandes cosas. Ese deseo interno que llevo a Pasteur a vencer la rabia descubriendo la vacuna antirrábica, ese impulso que llevó a esas mujeres y hombres a conseguir el sufragio universal y la libertad en países azotados por los dictadores, etc.
Es muy importante que todos tengamos una visión de futuro para que nuestros sueños cobren fuerza. Tenemos que crear un proyecto de vida y encaminarnos hacía él, aunque tengamos que cambiar paradigmas, proponernos “ser nosotros mismos quienes decidamos nuestro futuro”.
Por ello es primordial:
- Comprometerse a cambiar la actitud.
- Crear nuevos modelos mentales.
- Ganar Autoestima y fomentar nuestros valores.
- Tener una misión, una vocación que nos mueva.
- Poner en practica las acciones necesarias.

Me gustaría que reflexionaras un momento: ¿Cuál crees que es el inconsciente colectivo de tu país, ciudad o pueblo?
¿Crees que es necesaria una reconversión mental?

ROSA ARAUZ
(Hay Teacher)