El jardín está fresco y claro cuando entras y una brisa dulce te acaricia el pelo con dedos suaves. Vas por el sendero y entonces descubres la rosa más hermosa que has visto en vida. Es de color rosa oscuro y ninguno de sus pétalos tiene mácula alguna. Es como si el rosal hubiera surgido del suelo en un estado de pureza absoluta.
En los pétalos brillan unas gotas de rocío que reflejan la luz de los cálidos rayos de sol y cambian el color un poco.
La rosa mueve los pétalos exteriores en la brisa de una forma muy atractiva. ¿Por qué no te haces pequeño y entras en ella? Empiezas a mermar hasta que te quedas muy, muy pequeño y la rosa parece muy, muy grande.
Sientes la suavidad aterciopelada de los pétalos mientras vas separándolos para entrar en la rosa. Primero te das un paseo por los pétalos exteriores. Después, sigues dando vueltas hasta acercarte al centro. Tómate el tiempo que necesites. Vas a encontrarte con los insectos y hormigas que viven en la rosa. Todos tienen mucho que hacer y van y vienen rápidamente hablando unos con otros. ¿Oyes lo que dicen?
A medida que te acercas al centro de la rosa, el olor se hace más intenso. Al principio te embriaga un poco, pero enseguida te acostumbras. Ahora ya estás en el centro. Los pétalos se abren más para que te sientes cómodamente y recibas el calor del sol en el cuerpo y la levedad del aire que te rodea.
Los pétalos tienen rocío; a lo mejor te cae una gota encima. Sacúdete y procura que el agua vuelva a rociar los pétalos de terciopelo.
¿Por qué no te tumbas y disfrutas del perfume de la rosa, que va envolviéndote suavemente? Las abejas van de rosa en rosa y a lo mejor una se posa cerca de ti. Como ahora eres tan pequeño, quizá podrías subirte al lomo de la abeja y volar con ella, mientras la abeja recoge el polen de las flores...
Aunque tal vez prefieras quedarte en la rosa. Los pétalos se abren más aún y ves a las hadas de la rosa, que van de una flor a otra. Cada rosa tiene su hada. Todas las hadas de las rosas blancas se visten de blanco y dorado, pero la de las rosas rojas se visten del mismo color que sus flores y llevan rubíes en el pelo. En las rosas amarillas hay hadas con vestidos dorados, también son doradas las puntas de sus sutiles alas. Las hadas de color rosa se adornan el pelo con rosas pequeñas de color rosa y sus vestidos tienen puntos de plata y oro que cambian a tonos más claros y más oscuros de rosa cada vez que se mueven.
Estas hadas trabajan en las rosas y se ocupan de que el aroma sea justo el que tiene que ser. Si resulta muy fuerte, lo regulan.
¿Por qué no vas a ayudarlas con su trabajo? Sería delicioso volar de rosa en rosa ayudándolas a regular las fragancias....
10 comentarios:
Amiga, hermosas letras. Pero yo que soy algo pesimista, pienso que quizá me asfixie siendo tan pequeño, entre terciopelo gigante. O me coman los insectos...el olor intenso me dañe, el sol me queme la piel y pille una insolación, el aire se me lleve lejos, ¿y si la gota de agua no me permite nadar y naufrague...? Ah, la abeja y su picadura...imagínate en un ser tan diminuto su picadura...en fin, como te decía preciosa entrada...Abrazos queribles muy crecidos
Esa fragancia de las rosas siempre me ha turbado, por su belleza y por su encanto,
es un placer pasar a leerte.
que tengas un feliz fin de semana.
un abrazo.
Leerte me ayuda mucho Rosa...
Un abrazo
Excente el viaje que hoy nos regalas.
Entre la imagen, la música y el texto, formaste un tánden perfecto de relajación y visualización.
Gracias por el paseo, es muy agradable comenzar así el día.
Un fuerte abrazo.
"Como una rosa,
¿que és una rosa?
La rosa eres tú..."
Recordando versos clásicos,te deseo
pases un buen día Rosa Araucana.
Que hermoso trabajo ayudar a esas hadas, me contagio de su perfume, ya invadió mi hogar, mi alma y ahora yo también exalo el aroma mas dulce que hay, el de los sueños.
Gracias Rosa, ¡cuánta paz!, te dejo un beso.
Buen ejercicio de relajacion con la música apropiada para poder navegar entre el aroma y la sensacion de solo dejarse llevar... gracias por compartirlo.
Besos
Qué hermosos palabras, qué lindo suena tus palabras que se transforman en caricia y suavidad.
Un beso enorme.
Buena vida!
Quiero ayudar a esas hadas, ¡qué maravillosa sensación!.
Estoy embriagada de ese olor, no siento ningún otro...
En tu escrito, la rosa huele, desprende aromas inconfundiblemente turbadores; pero confieso que nunca he sabido percibir olor en la rosa. Amo su estructura cerrada, discreta, que se abre con el tiempo...
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