Estoy aprendiendo aceptar a las personas, aún cuando ellas me decepcionan.
Cuando huyen del ideal que tengo para ellas. Cuando me hieren con palabras o acciones impensadas.
Es difícil aceptar a las personas como son, no como yo deseo que ellas sean.
Es difícil, muy difícil, pero estoy aprendiendo...
Estoy aprendiendo a amar, estoy aprendiendo a escuchar, escuchar con los ojos y oídos,escuchar con el alma.
Escuchar lo que dice el corazón, lo que dicen los hombros caídos, los ojos, las manos inquietas.
Escuchar el mensaje que se esconde por entre las palabras superficiales. Descubrir la angustia disfrazada,
la inseguridad enmascarada, la soledad encubierta.
Penetrar la sonrisa fingida,la alegría simulada, la vanagloria exagerada.
Descubrir el dolor de cada corazón. Poco a poco,estoy aprendiendo a amar.
Estoy aprendiendo a perdonar. Porque el amor perdona, elimina las tristezas, y cura las cicatrizes que la incomprensión, y la insensibilidad grabaron en el corazón herido.
El amor no alimenta heridas con pensamientos dolorosos, no cultiva ofensas con lástimas y autocompasión.
El amor perdona, olvida, extingue todos los trazos de dolor en el corazón.
Paso a paso, estoy aprendiendo a perdonar, a amar, estoy aprendiendo a descubrir el valor que se encuentra dentro de cada vida, de todas las vidas.
Valor enterrado por el rechazo, por falta de comprensión, cariño y aceptación, por las experiencias duras vividas a lo largo de los años.
Estoy aprendiendo a ver, en las personas su alma, y sus posibilidades.
Estoy aprendiendo, pero ¡cómo es de lento el aprendizaje! ¡Qué dificil es amar Incondicionalmente!
Todavía, tropezando, cometiendo errores, estoy aprendiendo…
13 comentarios:
Nunca es tarde para aprender. Con todas esas cualidades- de penetrar en el interior- lo pasarás mal viendo cómo la gente se engaña a sí misma presentando un aspecto diferente al que le corresponde. Vanitas vanitatae?
Yo todos los días aprendo un poquito, intentando mejorar día a día...
Amiga Rosa:
Dicen que la casualidad no existe. He llegado a ti a través de un seguidor de mi blog. Me he acercado a tu puerta y sin llamar me he adentrado para deleitarme con tus hermosos y humanos sentimientos.
Dices en este tu último relato, que estás aprendiendo. Ciertamente la vida es un continuo aprendizaje donde la escuela de la vida nos va enseñando, no sin pedirnos algo a cambio.
Es hermoso lo que escribes pero no es fácil.
A veces queremos que cambien las personas, cuando realmente los que deberíamos cambiar somos nosotros.
Esa mirada, esa caricia acompañada con un no verbal, es lo que alimenta la aceptación, la comunicación, etc.
Me alegra haberte visitado, me hago seguidor y te invito a mi espacio.-
Un besopoeta amigo: Antonio
En el camino de este aprendizaje es donde está la verdadera mágia de la vida.
¡¡¡no dejemos de aprender!!!
Preciosas palabras.
Un abrazo desde el corazón
Pienso que toda nuestra vida es un aprendizaje, desde que nacemos hasta que morimos.
Y queramos o no, por reflexión, por imitación o por experiencia, con goce o con dolor, la vida nos enseña y esperemos que la muerte nos doctore.
Un abrazo.
Mi dulce Rosa,todos los días se aprende algo y quién diga que no es porque no está atento a las señales....
besos de Luz y mil guiños cómplices.
Aprender de los demás es conocerse más a uno mismo.
Inventando palabras a esto yo lo llamaria "Aprenderse"...quizas ya existe este término, no sé.
Buenas noches Rosa Araucana.
Me gusta tu aprendizaje es lento pero es el camino a la felicidad.
Un beso
Solo el caminar nos da la experiencia para aceptar a las personas, sigo en ese andar.
Besos
Es que no queda de otra de otra ya que la vida esta cargada de decepciones, pero una vez aprendemos a vivir entre ellas normalizamos nuestra vida o eso quiero cree.
Buen texto!!!!!!!!!!!!
Besazos!!!!!!!!!!!
Me parece perfecta esta entrada. Yo también estoy aprendiendo, poco a poco, a querer a los demás con sus defectos, y a quererme a mí misma con los míos. Ardua tarea no cabe duda, pero merece la pena. Feliz día. Saludos cordiales.
Tienes un bonito corazon,
un placer pasar a leerte.
que tengas una feliz semana.
un beso.
Es difícil de aprender lo que propones, querida Rosa, pero tan necesario...
No sólo para los que nos decepcionan (que no es culpa de ellos , sino de nuestras expectativas) sino también para nosotros mismos. Sólo cuando asumimos a los otros como son, o como creemos que son, sin pedirles más de lo que nos pueden o quieren dar, estaremos preparados para no asumirnos tal y como nos vemos e incluso tal y como nos ven, aunque a veces no sea lo mismo.
Muchas gracias por tu reflexión.
Besos tardíos pero siempre presentes de Á.
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