Dra. Margaret Paul
He pasado muchos años intentando descubrir el secreto - la elección vital - que conduce a la sanación y la alegría, o al sufrimiento.
Hace 35 años descubrí una pieza esencial del rompecabezas: que cada uno de nosotros tenemos una de dos intenciones posibles en un momento dado - protegerse ante el dolor y la responsabilidad ante él, o abrirse a aprender de nuestro dolor y tomar responsabilidad hacia él. En otras palabras - aprender del dolor o huir del dolor con nuestras distintas adicciones.
La segunda pieza la descubrí hace 25 años, después de haber llevado trabajando 17 años como psicoterapeuta tradicional sin sentirme satisfecha con los resultados. Descubrí que una curación verdadera no es posible sin una conexión personal con una fuente de guía espiritual. La mente no puede curarse a si misma.
Muchas personas hoy en día viven sin conexión espiritual alguna, creyendo que no pueden acceder al espíritu directamente por si mismos - que lo tienen que hacer a través de un sacerdote para acercarse a Dios. No podemos manejar el dolor de la vida - la pérdida de los seres queridos, el rechazo, el abuso, las violaciones, la pérdida de extremidades, enfermedad - sin una experiencia directa del espíritu, sin la compasión, sabiduría y fuerza que nos llega solo del espíritu. Cuando no sabemos como acceder a esa conexión directa, entonces la única opción que nos queda es huir del dolor.
El dolor es un hecho de la vida - El sufrimiento es una elección
Al cerrar tu corazón para no sentir el dolor de la vida creas sufrimiento. Cuando te juzgas a ti mismo creas sufrimiento. Cuando activas tus adicciones creas sufrimiento. Cuando te cierras creas sufrimiento.
La pregunta es: ¿De qué dolor se trata del que tratamos de huir con todas nuestras fuerzas?
Soledad. Angustia. Desolación. Pena. Impotencia sobre los demás y los acontecimientos. Estos son algunos de los sentimientos dolorosos de nuestro Yo Esencial - los sentimientos existenciales de la vida - que intentamos evitar sentir a toda costa.
Cuando éramos niños pequeños no podíamos manejar estos sentimientos y hemos aprendido a protegernos de ellos. Todas nuestras protecciones y adicciones nos causan dolor a nosotros y causan dolor a los demás - creando un círculo de sufrimiento.
Siglos de desconexión espiritual han creado el miedo hacia los sentimientos dolorosos del Yo Esencial - ya que no sabíamos como manejarlos. Hemos aprendido a protegernos de ellos, perpetuando el sufrimiento en nuestros hijos, quienes también aprendieron a protegerse de la soledad y desolación de la infancia.
La pieza final del rompecabezas de la curación, la esencia de la curación, la elección vital que conduce a la curación y la alegría - es nuestra voluntad para aprender a manejar nuestros sentimientos dolorosos existenciales de la vida de una manera amorosa, de tal forma que no necesitaremos evitar sentirlos con nuestras adicciones.
La esencia de la curación
Alguien te grita. Alguien te juzga. Alguien te rechaza. Alguien intenta abusar de ti. Alguien te viola, te traiciona, invade tu espacio, te culpa, te excluye.
¿Qué haces?
Si eres como la mayoría de las personas, te comportas juzgando, culpando, sometiéndote, resistiéndote, retirándote.
Si experimentas pérdida - pérdida de un ser querido, pérdida de dinero, pérdida de alguna extremidad, pérdida de salud, pérdida de respeto, pérdida de trabajo.
¿Qué haces?
Si eres como la mayoría de las personas, te tiras a la comida, al alcohol, las drogas, tv, a los video juegos, a gastar dinero, al sexo, a la rabia, a la culpa, al juicio, a la retirada.
¿Qué otra cosa se puede hacer?
Te puedes abrir a los sentimientos dolorosos existenciales - la sensación de estar abatido, con el corazón destrozado, profundamente solo. Puedes reconocer estos sentimientos existenciales de la vida, abrirte a tu Guía Espiritual y traer una profunda atención, compasión, ternura y delicadeza hacia ti mismo, hacia tu Niño/a Interior. Con la ayuda del Espíritu puedes manejar estos sentimientos. Y abriéndote a ellos, permite que se muevan a través de ti hacia afuera, en lugar de dejarlos atrapados en tu cuerpo. Al abrirte hacia ellos sentirás el dolor pero no te causarás el sufrimiento como cuando los intentas evitar con tus adicciones. Al abrirte hacia ellos también te abres a aprender sobre la información que te aportan, y que acciones amorosas necesitas realizar hacia ti mismo. Aprender este comportamiento cambiará todo en tu vida.
Esta es la esencia de la curación.
By Por Dra. Margaret Paul, traducción Francisco Benítez
No hay comentarios:
Publicar un comentario