A veces es necesario cambiar de piel para ordenar nuestros pensamientos, cambiar paradigmas, para así desenfocar y enfocarnos hacía un nuevo amanecer, un nuevo nacer. AsÍ, como si fuéramos reptiles que mudan de piel, para así volver a regenerarse. Esto forma parte también de la naturaleza humana.
Dejamos de ser el que fuímos, es como un nuevo punto de partida y así constantemente deambulamos por todas nuestras "mudas", es un renacer. Vamos perpetuamente deambulando por todas nuestras renovaciones a lo largo de la vida.
La vida no es estática, está en constante movimiento. Es una continuadamente búsqueda para al fin encontrarse con la verdadera identidad, con nuestro verdadero Yo, con nuestra verdadera Esencia...
5 comentarios:
mudar de camisa, cambiar de piel, volver a empezar, renacer de las propias cenizas una y otra vez. Así ha de ser para no quemarnos en nuestro propio fuego.
Un abrazo amiga Rosa de Á.
Quitándonos capas y capas hasta llegar al fondo de nosotros mismos...
Y es que, en el fondo, todos somos Humanos;).
Besos, Rosa!
Alejarnos de nosotros mismos para que la imagen del espejo sea lo más real posible..
Hola, renacer cada día para empezar de nuevo es nuestro ritual; yo creo que lo hacemos todos los días, con nuestras cargas y alegrías, con la fe de encontrar más allá del último paso una esperanza real.
Un beso.
Luján
Somos como una cebolla, por lo de las capas. También como una semilla que sólo germina si se dan las circunstancias adecuadas.
Cada amanecer, cada despertar, nacemos de nuevo. Todos somos uno, sí, tienes razón, pero andamos por ahí perdidos en el día a día y solemos olvidarnos de todo esto que realmente es lo que da sentido a nuestra existencia.
Acabo de descubrirte. Un saludo de otro gaditano ;-)
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