¡Qué maravillosa es la llave de oro que cierra cuidadosamente la puerta del castillo donde viven los fantasmas!...
Si sabes usarla, si tienes cuidado de que esta puerta en determinados momentos no se abra, por más que desde dentro el tumulto de las tristezas, de los temores, de las preocupaciones, de la pasión de ánimo, quisiera forzarla, ¡cuánta sería tu paz y cuán permanente tu alegría!.
Al principio es muy dificil cerrar esta puerta: los fantasmas negros tiran de las hojas con toda su fuerza; logran mantenerlas entreabiertas, y se van colando por allí e invaden el campo de tu alma, y arrancan de él las santas flores de la alegría.
Pero la gimnasia se va haciendo cada vez más fácil y segura. Se adquiere una gran agilidad; sorprender enseguida los movimientos astutos de la turba negra y acabas por cinfinarla definitivamente en el castillo de la pena, de las imaginaciones dolorosas, de los miedos sin razón, de las angustías sin objeto...
Lo esencial es ser rápido en los movimientos. En cuanto notes que se quiere colar algún fantasma, examina la cerradura, da dos vueltas a la llave y vuelve la espalda.
El fantasma será insinuante, expresivo.
Pretenderá decirte muchas cosas. No hagas caso de sus invitaciones, de sus solicitudes, de sus argucias, de su llanto; lo que él quiere es envenenarte el día.
Dirás a caso que con tener condenada la puerta del castillo escaparías para siempre... Más te advierto que en ese castillo moran también las imaginaciones alegres, los pensamientos joviales que nos hacen llevadero el camino y la ciencia está en dejar a estos libre la puerta e impedir a los otros la salida...
¡Qué admirable es la llave de oro que cierra cuidadosamente a su tiempo la puerta del castillo donde viven los fantasmas!.
8 comentarios:
Sí, desterrarlos para siempre, con todo lo q la palabra "siempre" implica. Es un buen ejercicio q todos debemos poner en práctica, puesto q ganaremos en felicidad y en salud. Saludos y gracias por compartir tus reflexiones.
Abreme la puerta amor,
¡soy yo!
la vida me cambió la cara...
Buenas tardes Rosa.
Es una bella metáfora que, además, encierra una gran Verdad... Hay que procurar que los fantasmas no nos oscurezcan los días. Pero es bueno tenerlos siempre presentes, como una vacuna, para verlos venir y no dejarlos entrar.
Incluso los más negativos sentimientos, como el Miedo, son necesarios.
Un Beso Fantasma, Rosa... No le eches la llave.
Muy ciertas tus letras.. hay que saber abrir esas puertas de la vida..
un gusto volver a leerte
Un abrazo
Saludos fraternos de siempre..
Mi ángel ,me tocaste hondo con esta entrada...sabios consejos.
Millones de besos de luz y guiños.
Besazos.
Morgana
Qué linda historia que nos enseña que se necesita la sombra para ver la luz, en ese castillo donde hay fantasmas y cosas bellas que son necesarias para vivir y los fantasmas nos recuerdan que también hay cosas malas diariamente, que tal vez sonriendo y siendo felices podramos tenerlos a distancia pero jamás olvidarlos porque ellos también necesarios para no ovlidar lo que ha pasado y no repetir el mismo camino para no cruzarlos más.
Hermoso!
Besos.
Y dónde podemos encontrar esa llave??? (Qué intrigante!)
Hay fantasmas a los que hay que enfrentarse, para hacernos más fuertes y seguros.
Un beso azul
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