¡Y no me canso de disfrutarla! Me refiero a la película de Walt Disney “The Kid” (en castellano El Chico), no sé cuántas veces la habré visto, y de nuevo despierta mi consciencia y me hace reflexionar.
Os contaré para quien no la hayais visto de que trata: Un consultor de imagen que vive constantemente en un estado de intolerancia, es agresivo, solitario, ególatra, cree que lo tiene todo en la vida, sin ningún tipo de escrúpulos, pasa por encima de todo y de todos. A raíz de una serie de acontecimientos se le presenta la oportunidad de encontrarse consigo mismo cuando tenía 8 años, conecta con su Niño Interior.
Para que me entendáis os voy a explicar el concepto de “Niño Interior”. Esta aceptación es utilizada por los expertos en el desarrollo personal para definir esa parte íntima de carencias afectivas que todos tenemos que cubrir, esa parte necesitada de amor cuya falta nos llega desde la infancia, y que es responsable de muchas tendencias autodestructivas y de insatisfacción personal.
Según la psicoterapeuta Margaret Paul “todos nosotros tenemos dos aspectos diferenciados en nuestra personalidad: el Adulto y el Niño. Cuando éstas dos partes están conectadas y funcionan juntas, existe un sentimiento interior de plenitud. Pero cuando estas dos partes están desconectadas, por estar heridas, disfuncionales o poco desarrolladas, existe un sentimiento interior de conflicto, de vacío de soledad”.
Es muy importante saber conectar con nuestro niño interior para sanar miedos y conflictos, pero también para recuperar todo su caudal de ternura y capacidad de amar. De todos es sabido que en nuestra cultura los niños siempre han sido considerados por los adultos como inferiores y casi siempre caemos en el error de que un tiene tiene muy poco que enseñarnos, y tal como dice Alice Millar “es el modo en que nos trataron de niños, es el modo en que nosotros nos tratamos a nosotros mismos durante el resto de nuestras vidas”
El Niño Interior es nuestro verdadero YO, es tierno, tiene una gran capacidad de intuición, es curioso, espontáneo, empático, ya que siente profundamente los sentimientos de los demás, es lúdico, hasta nuestra sensualidad (la vivencia profunda del tacto, el gusto, el olfato y el oído) pertenece al niño. Los niños son sensuales. Viven la vida a través de sus sentidos y con la totalidad de sus cuerpos. Otro rasgo fundamental, es que les encanta abrazar y ser abrazados.
A los adultos que están desconectados con el niño interno les resulta tremendamente difícil jugar y divertirse.
Como bien define Margaret Paul “……… para aprender el significado del Niño Interior es importante conocer el concepto de Adulto: El adulto es nuestra parte lógica, pensadora, funciona en el hemisferio cerebral izquierdo: hacer, pensar y actuar. Los sentimientos proceden del pensamiento todo lo contrario del Niño, cuyos pensamientos proceden de sus sentimientos. El adulto se ocupa más de hacer que de ser, es el tomador de decisiones. Cuando existe la conexión de ambos de alcanza la plenitud….”Hoy en día existen muchas técnicas y herramientas para aprender a conectar con nosotros mismos para así poder conectar con los demás, así como para descubrir el Niño Interior que todos llevamos dentro. ¿Tienes curiosidad? Pregúntate: ¿será divertido?
1 comentario:
Precisamente el próximo capítulo de Redes, que dirige el genial Eduard Punset, hablará sobre la importancia del aprendizaje y las vivencias del Niño que fuimos. Es más, la diferencia entre el Ser Humano y todos los demás animales es precisamente el hecho de que la infancia en el primero es la más larga de todas, señal sin duda de nuestra mayor Inteligencia.
Cuidemos a los Niños. Son la Luz, la Ilusión y el Porvenir. Y cuidemos nuestro Niño Interior: es el mejor favor que poemos hacer a nuestro Yo adulto.
Me encanta ver todas tus Entradas, Rosa; sin duda, tienen mucho bueno por ver y conocer...
Un besito soplaito para tu Corazoncito;)
Publicar un comentario