SUMANDO CORAZONES

SUMANDO CORAZONES

BIENVENIDOS A ESTA NUESTRA ESCUELA DE VIDA

HE PLANTADO Y HA BROTADO. TODO LO QUE HABITA ESTE RINCÓN ES DE IDA Y VUELTA. QUE LA ROSA DEL GOZO FLOREZCA EN VUESTROS CORAZONES.


CANTO Y GRITO FUERTEMENTE A LA FUGACIDAD DE LA VIDA, DE AHÍ MI PASIÓN POR VIVIR SÓLO DE LO ÚNICO QUE POSEO CERTERAMENTE: EL INSTANTE .

LA AUTO-DEMOSTRACIÓN DE UNA BUENA AUTOESTIMA, DEL AUTO-REENCUENTRO, NO SE DA NORMALMENTE EN DÍAS SOLEADOS, ESA SITUACIÓN ES DEMASIADO SENCILLA, PARA RECONOCER Y RE-NACER EN LA LUZ HAY QUE SUMERGIRSE PRIMERO EN LA OSCURIDAD, ES AHÍ DONDE HAY QUE SER CONSCIENTE DE NUESTRA FUERZA, PARA ASÍ PODER TOMAR EL IMPULSO NECESARIO PARA LLEGAR A ACARICIAR A LAS ESTRELLAS.


TODOS VUESTROS COMENTARIOS ACARICIAN MI SER, MI ESENCIA, MI ALMA, MI TODA YO. SOIS AMOR... GRACIAS DESDE LO MAS PROFUNDO DE MI CORAZON..

Guerrer@s de Luz - Los autentic@s dueños de este blog

lunes

YO ME CREO




Hoy Decreto que bajo ningún concepto voy a permitir que nada ni nadie derrumbre todo lo que yo he creado en mi vida para mi misma, porque yo soy la única que he sido( y sigo siendo) la maestra de mi gran obra de arte. Cada día me ocupo de cincelarme un poquito por aquí, un poquito por allá. Con la hermosa paciencia, compañera inseparable del sosiego, sin prisas y sin pausas, viviendo la placidez que conlleva el saberme que me quiero, de verdad, incondicionalmente, asumiendo que cada día voy dando más forma a la escultura que es y será mi vida. Y ASÍ ES.


®Rosa Arauz

1 comentario:

Lydia Raquel Pistagnesi dijo...

Amiga:
Me encanto y te dejo de regalo esta prosa poética de mi libro "Destino de Gorrión"

Reflexión
Mas allá del horizonte donde la esperanza no existe y la memoria nos acosa, habita un ser capas de explicarnos porque giran los planetas y las experiencias se repiten a lo largo de los siglos.

Es el mismo que baraja los naipes y nos entrega siete a cada uno de nosotros, siete son los caminos a seguir, con ellos forjamos nuestro destino y cincelamos nuestra vida.

Somos los únicos alfareros de nuestros trinfos y fracasos, nadie nos empuja al precipicio ni nos regala la felicidad.

Caminantes de lo incierto, el sufrimiento nos purifica o nos separa de la realidad, somos capaces de amar hasta el delirio u odiar hasta la locura, para caer sin quererlo en el oscuro hueco de la indiferencia.

En ese brevísimo instante, cuando ese fondo nos alcanza, tenemos la energía para mirar hacia la tenue luz que asoma desde un exilio de oscuridades.

Entonces comprendemos la importancia de regalar una caricia, a esa lágrima que escapa desde el vórtice del misterio y se acerca a nosotros mendigando una sonrisa.

Lydia Raquel Pistagnesi