SUMANDO CORAZONES

SUMANDO CORAZONES

BIENVENIDOS A ESTA NUESTRA ESCUELA DE VIDA

HE PLANTADO Y HA BROTADO. TODO LO QUE HABITA ESTE RINCÓN ES DE IDA Y VUELTA. QUE LA ROSA DEL GOZO FLOREZCA EN VUESTROS CORAZONES.


CANTO Y GRITO FUERTEMENTE A LA FUGACIDAD DE LA VIDA, DE AHÍ MI PASIÓN POR VIVIR SÓLO DE LO ÚNICO QUE POSEO CERTERAMENTE: EL INSTANTE .

LA AUTO-DEMOSTRACIÓN DE UNA BUENA AUTOESTIMA, DEL AUTO-REENCUENTRO, NO SE DA NORMALMENTE EN DÍAS SOLEADOS, ESA SITUACIÓN ES DEMASIADO SENCILLA, PARA RECONOCER Y RE-NACER EN LA LUZ HAY QUE SUMERGIRSE PRIMERO EN LA OSCURIDAD, ES AHÍ DONDE HAY QUE SER CONSCIENTE DE NUESTRA FUERZA, PARA ASÍ PODER TOMAR EL IMPULSO NECESARIO PARA LLEGAR A ACARICIAR A LAS ESTRELLAS.


TODOS VUESTROS COMENTARIOS ACARICIAN MI SER, MI ESENCIA, MI ALMA, MI TODA YO. SOIS AMOR... GRACIAS DESDE LO MAS PROFUNDO DE MI CORAZON..

Guerrer@s de Luz - Los autentic@s dueños de este blog

domingo

DECÁLOGO PARA AMARSE SIN CONDICIONES


1.Deja de criticarte.

La crítica nunca cambia nada. Niégate a criticarte. Acéptate exactamente tal y como eres.Todo el mundo cambia. Cuando te criticas, tus cambios son negativos. Cuando te apruebas, tus cambios son positivos.

2.No te asustes.

Deja de aterrorizarte con tus pensamientos. Es una forma horrible de vivir.
Busca alguna imagen mental que te produzca placer (la mía son las rosas amarillas) e inmediatamente reemplaza el pensamiento aterrador por uno agradable.

3.Sé amable, apacible y paciente.

Sé amable contigo. Pórtate bien contigo. Ten paciencia contigo mientras aprendes esta nueva forma de pensar.Trátate como tratarías a una persona a la que verdaderamente amas.

4.Sé tolerante con tu mente

El odio a uno mismo es el odio a los propios pensamientos.No te odies por tener los pensamientos que tienes. Cámbialos suavemente.

5. Elógiate.

La crítica destruye el espíritu interior. El elogio lo construye. Elógiate todo lo que puedas.Alábate por lo bien que haces las cosas, por más insignificantes que sean.

6. Bríndate apoyo.

Busca formas de apoyarte. Recurre a tus amigos y déjate ayudar.Es muestra de fortaleza pedir ayuda cuando se necesita.

7. Sé indulgente con tus aspectos negativos.

Comprende que los creaste para satisfacer una serie de necesidades. Ahora estás encontrando formas nuevas y positivas de satisfacer esas mismas necesidades.
De modo que deja amorosamente que las viejas pautas negativas se vayan.

8. Cuida de tu cuerpo.

Infórmate sobre cuál es la nutrición adecuada para ti. ¿Qué clase de combustible necesita tu cuerpo para obtener la energía y vitalidad óptimas?
Infórmate sobre las distintas modalidades de ejercicio físico que existen. ¿Qué tipo de ejercicio te gustaría hacer? Mima y venera el templo en el que vives.

9. Trabaja con el espejo.

Mírate a los ojos a menudo. Expresa el creciente amor que sientes por ti. Perdónate mirándote al espejo.Conversa con tus padres mirándote al espejo. Perdónalos también.

10. ¡Hazlo ya!

No esperes a sentirte bien, ni a perder peso, ni a tener el nuevo empleo o la nueva relación.
Empieza ahora a hacer cosas y hazlas lo mejor que puedas.


LOUISE L. HAY
LIBRO: AMAR SIN CONDICIONES

lunes

EL COMPROMISO


¿Cómo puede el mismo mundo que proporciona tanta alegría, seguridad, plenitud y continuidad a una persona, engendrar angustia, agresividad, repulsión y un alto nivel de miedo en otra? Lo que vemos y percibimos es lo que proyectamos de nuestra propia mente.
Comprometerse es conectarse de una manera sincera con otra persona o personas, con una causa, un ideal o un propósito. Es darse, alinearse con alguien o algo. Un compromiso consiste en dar tiempo, energía, talento y/o emociones a alguien o algo. Es decir, es un acto voluntario.
En el polo opuesto, el compromiso se refiere también a la prisión de una persona. Esto es casi siempre un acto involuntario en el que la persona no se compromete pero se ve comprometida por otra persona. Este compromiso no es una elección.
Mirando los compromisos desde estas perspectivas opuestas, debe extrañar que muchos de nosotros nos confundamos al respecto. En las relaciones nos haremos una pregunta subconscientemente “¿Tomo voluntariamente esta decisión o me instan, manejan u obligan a comprometerme en algo que yo no hubiera elegido?
Quizás la confusión nace del hecho de que confundamos compromiso con la renuncia al poder personal. Cuando nos comprometemos confiamos a otra persona una parte de nosotros. Cuando sentimos temores, nuestros egos tratan de convencernos de que cometemos un error y que la otra persona ahora puede controlar nuestras vidas. Aún en las situaciones más amorosas, este temor a ser controlado tiene influencia en nuestra visión de futuro.
Uno de los problemas que nos planteamos cuando nos comprometemos es que casi todos nos sentimos culpables porque ya fracasamos en compromisos previos. Pero hay que tener en cuenta que los nuevos compromisos tienen que estar en el presente más que en el futuro, el verdadero compromiso se renueva en cada momento del día. Tiene que vivirse en el día a día, así el presente se mezcla con el futuro hasta que descubrimos que cumplimos el compromiso.
Compromiso es una palabra que expresa todo o nada. No funciona como algo que puede “cumplirse a veces”. Comprometernos a amar y a seguir a nuestro Maestro Interior es quizás el compromiso más serio que nos hacemos. Cuando tenemos como objetivo la paz mental, tenemos éxito porque nuestros compromisos no dependen de nadie ni de nada más. Entonces vemos qué otras cosas queremos lograr, cuáles son nuestras “intenciones”. No hay condiciones. Cuando se trata de aceptar el amor incondicional de la maravillosa fuente que nos creó, no queda lugar para preguntas ni dudas.. Y ASI ES

MUCHO AMOR Y MUCHA LUZ


domingo

ABANDONAR EL DESEO DE CONTROLAR A LOS DEMÁS


El ego cree que encontraremos seguridades en nuestras relaciones solamente controlando a las personas. En realidad piensa que el propósito de las relaciones es tener a alguien para dominar. Cuando controlamos a otras personas o cuando estamos actuando como si la poseyéramos, estamos haciéndole caso a la creencia del ego de que podemos encontrar seguridad al dominar a otra gente.
Nuestros egos intentan comúnmente, dominar y manejar a otras personas por medio de: el dinero, el sexo y la culpa.
La persona que controla el dinero en la relación siente que pagar las facturas de la otra persona “tiene el deber de hacerle feliz”. Y la persona que no tiene dinero siente que debe tratar de hacer feliz a la otra a cambio de la seguridad económica.
Si bien el sexo es una expresión del amor en una relación, también puede ser una forma de “Manejo” y dominio de la otra persona. Como el dinero puede usarse como medio para hacer que la otra persona haga algo o dé algo que a lo mejor no quiere hacer ni dar.
El ego también puede usar la culpa y la acusación para dominar a la otra persona. Es una fr las formas que usan los padres para dominar a sus hijos. Cuando aparecen problemas en las relaciones, la primera línea de defensa del ego es probar que la otra persona ha cometido un error. El ego reúne evidencias de que la otra persona ha hecho cosas horribles y como el ego está poseído por la persona “culpable”, esta persona debe cambiar o la relación no mejorará nunca.
En este juego de la culpa y la acusación, el ego cree que la persona menos culpable debería tener el derecho de controlar a la más culpable, debería tener el derecho de controlar a la más culpable. En las relaciones basadas en esta creencia, la lucha por la culpa y la acusación llega a ser la actividad principal de la relación, dificultando cada vez más a las dos personas para experimentar amor.
La necesidad que tiene el ego de dominar, de utilizar, de poseer a otras personas, nace del miedo y este miedo nos separa del amor. El ego tiene una falsa sensación de poder y una gratificación momentánea cuando siente que tiene control sobre otra persona. Aunque esta sensación de poder no es duradera, el ego negará que el verdadero poder está en el amor.
Nunca dominaremos a otras personas. Aunque las utilicemos para que nos den o hagan algo que deseamos, creamos una relación basada en el miedo y la separación. Cuando “aprisionamos” a otros con nuestros esfuerzos por mantenerlos bajo control, terminamos aprisionándonos nosotros mismos.
Nos liberaremos en el momento en que dejamos de obedecer al ego cuando trata de decirnos que sólo podemos encontrar seguridad en el dominio y la posesión. Cuando menos tratamos de controlar a otros, más amor experimentamos, y más oportunidades encontramos para crear relaciones armoniosas y llenas de amor.

MUCHO AMOR Y MUCHA LUZ

LA FALACIA DEL PAPEL DE VICTIMA


La mayoría de nosotros conoce demasiado bien lo que es ser rechazado en una relación que ha sido muy importante. Cuando esto ocurre, solemos sentirnos víctimas. Sentimos que nos han hecho dado, que nos han despreciado y que otras personas se han aprovechado de nosotros. Empezaremos a sentir que el amor es peligroso y potencialmente doloroso, sintiéndonos miserables, enojados, deprimidos y con miedo a amar. El mundo parece haber sido tan injusto que ya ni siquiera estamos seguros de si queremos seguir viviendo en él.

Muchos de nosotros que nos encontramos alguna vez en el papel de víctima, o sentimos que las cosas nos salen siempre mal en nuestras relaciones, descubrimos que sentimos todo esto porque siempre interpretamos el papel de víctimas en nuestras vidas. Hasta habremos llegado a sentir que para sobrevivir “deberíamos” interpretar este papel. Nos pareció que nuestras experiencias en la vida estaban producidas por todo lo que ocurría alrededor nuestro y que teníamos poca o ninguna elección en ese aspecto.

El ego nos hace creer que somos víctimas de nuestras relaciones porque en el nivel más profundo sentimos que no merecemos el amor. No quiere que conozcamos el gran secreto: que no es la manera que la gente tienen de tratarnos la que nos hace víctimas. Más bien son nuestros propios pensamientos. Nuestros propios pensamientos in amor por nosotros mismos lo que nos hieren. Nos ponemos en el papel de víctimas cada vez que negamos que los sentimientos de ser una víctima se originaron en nuestras propias mentes.

Solemos entonces, elegir relaciones que son reflejos perfectos de la creencia de que no merecemos amor. Entonces moldeamos y manejamos esas relaciones para satisfacer nuestras percepciones internas. Cuando las cosas van mal, o cuando nos rechazan, la percepción de que somos víctimas una vez más parece demostrada por la “prueba” del mundo exterior.

Al estar en el rol de víctimas, con frecuencia pensamos: ¿qué hice para merecer esto? Vamos por la vida sintiéndonos encarcelados y a menudo percibimos a las otras personas como “queriéndose apoderarse de nosotros”, sin darnos cuenta de que solamente son nuestros pensamientos los que nos aprisionan de esa manera. Pensamos que el “enemigo” está en el mundo exterior, luchamos por liberarnos del mundo, de quienes lo habitan, de nuestras relaciones, de la Fuente Creadora y de nosotros mismos.

Las relaciones están destinadas a ser desastrosas o, por lo menos, insatisfactorias, mientras proyectamos nuestro papel de víctima al mundo exterior. Pero la sensación de ser víctima comienza a desaparecer en el momento en el que reconocemos que este papel es sólo una proyección de nuestra propia mente.

Nos desprendemos de la esclavitud que nos impusimos cuando tomamos la responsabilidad de nuestros pensamientos y nuestras acciones. Cuando deseamos reconocer que somos nosotros los que creamos relaciones negativas, entonces crearemos también las positivas. Todo comienza cuando optamos por abandonar el papel de víctima.

 
MUCHO AMOR Y MUCHA LUZ.